18 de mayo de 2009

Pilar del Freiney

Pilar del Freiney




Era la segunda vez que subía a este refugio de sardinas "Eccles", la primera fue en el 2001 y creo que prometí no subir aquí mas veces, ese año hicimos el Pilar Rojo del Brouillard por la Bonatti claro!!!, preciosa vía y con una calidad de roca excepcional.



Pero dos años mas tarde, es decir en el 2003 y como cada agosto la visita obligada a los Alpes venia siendo una costumbre, veníamos muy fuertes o por lo menos a mi me daba esa sensación, yo apenas hacia 24h había escalado con Rosa Real el espolón Walker de las Jorasses con un vivac y ya me encontraba otra vez a 4000m, tenia la obligación de recoger mi coche que estaba en Chamonix y que mejor forma que pasar el macizo por arriba, además de una buena reventada.



La ascensión empieza un poco mas allá del parking de Peuterey, una gran pedrera da acceso al camino del Ref Monzino, de una forma nos sentimos aliviados, porque le vamos dando sentido a todo este esfuerzo que finalmente sera recompensado, en un total de 8h de aproximación llegamos a la famosa cabaña de Eccles, joder que lugar!.




Le vamos dando caña al fogoncillo, fundimos nieve y nos preparamos para cenar la noche sera corta y el día de los mas largos de este verano, a las 3 de la mañana diana y a las 4 en marcha, ascendemos un poco por la cresta hasta llegar a unos rapeles, punto sin retorno, vamos ganado altura y a la vez tratando de encontrar la entrada de la vía y esquivando bloques que caen desde lo alto, provocando ríos de piedras y nieve, finalmente nos ponemos los pies de gato y ale! a escalar que es lo nuestro, vamos haciendo metros y metros hasta llegar a la famosa Chandel, ahora solo nos separan 5 largos de la tan deseada cumbre del pilar, son los mas chunguillos, también están bastante equipados no para tirar cohetes, pero suficiente para no cagarte en la chimenea sin fondo, una vez superas este largo, te queda la travesía equipada con una cuerda de 5 o 6m, que si la pillas seca pasaras sin problemas pero como la encuentres tapizada de nieve o verglas, podría convertirse en un autentico infierno, después de este largo en 40m llegas a la puntita del pilar donde solo te resta hacer un rapel corto para acceder a la pared principal del Mont Blanc.



Mientras Carlos Tudela, espera a los compañeros yo voy preparando un cómodo vivac a 300m de la propia cumbre del Mont Blanc 4810m, teníamos unas vistas inmejorables e invidiables del punto de vista de cualquier mortal, a lo lejos y en fondo del valle se veía el ir y venir de los coches, se adivinada un cierto estres en aquella vida urbana que contrastaba enormemente con el silencio y la placidez que disfrutáramos en ese momento del vivac.