16 de julio de 2009

Pasado por agua

Después de realizar un curso intensivo por Internet en esto que llaman meteorología, de estar visitando constantemente las paginas web donde vas recopilando datos durante semanas de webcams, meteo, piadas, con toda esta información almacenada en tu cabeza intentas verlo un poco mas claro o despejado, seco e incluso de haber leído de alguna repetición reciente. Esto de la meteo es muy curioso, las predicciones te las pintan para que cada uno las interprete como mejor puedas y siempre le intentaras ver una ventana de sol o un cielo sin nubes o incluso una tarde sin lluvia, aquí no acierta ni la pitonisa de España, hagas lo que hagas lo tienes jodido, asi que hay que arriesgar!!.


Y eso fue lo que hicimos, el que no arriesga no se moja, el día se veía claro acabamos de llegar a Grindelwald y la pared se mostraba oscura y penetrante, no es como otras paredes, esta se te echa encima la concavidad de su pared y sus desplomes te engullen, la aproximacion no es muy larga, es mas, me atrevería a decir que fue un paseo agradable, sobre las 5 de las tarde nos encontrábamos en la base de la inmensa pared, la tarde oscurecía por momentos y por el fondo amenazaba lluvia intensa, antes de llegar al vivac nos pudimos refugiar debajo de un mini desplome a esperar que pasara lo que todos nos temiamos, al cabo de unas dos horas pudimos salir y llegar a nuestro cómodo vivac, tras una noche de lluvia intensa y en altura vete tu a saber la que habrá caído, decidimos salir por el túnel del Jungfrau.

Después del remojon nos trasladamos hacia Grimselpas, dejando aparcado el tema del Eiger durante un tiempo, esperando encontrar mejores condiciones. En Grimselpas repetimos una via en la pared de Handeg, sin querer arriesgar mucho ya que el día no prometía, al dia siguiente como la cosa no aclaraba y en este puto país no deja de llover nos fuimos al Vercors (Pressles) tapia de roca caliente "esto si que es escalar", hicimos dos vias donde pudimos disfrutar del sol y de algún apriete, escalada especialmente de placa técnica.

Para terminar el viaje y para intentar quedarnos con un buen sabor de boca y sobre todo tener la sensacion de haber cansado un poco el cuerpo, nos dirigimos al Pic de Bure de aproximadamente 2600m de altura donde encontraremos un espolón vertical de 600m de escalada alpina, con todos sus ingredientes, desértico y solitario, recorrido sinuoso donde se pone toda la carne en el asador para tratar de no embarcarte, tras nueve horas de escalada llegamos a la cumbre.