31 de enero de 2010

Gavarnie

La historia se repite, llegamos a Gavarnie alrededor de la 1 de la mañana, nos planteamos por un segundo dejarlo para el domingo pero no hay tiempo, las ansias y las ganas puede con nosotros y nos conformamos con tan solo unas 3h escasas de sueño.
Con el madrugon cuando llegamos a la base de la pared, aun no se adivinaba la entrada de la via y preferimos esperar mientras el Jet boiler nos fundia un poco de hielo para calentar nuestros cuerpos.

Es una escalada larga y cansada, las campas te vacian y mas cuando las condiciones no son las mas propicias, pero el bacalao sin duda empieza en el tercer muro que segun te vas aproximando la pared se te va echando encima, mientras asciendes por unas pendientes que como poco vertiginosas.

Una vez terminada, entre comillas, la seccion de hielo, le toca el turno a la roca o algo asi, se trata de una zona muy esquistosa y quebradiza, segun vas ganando metros, la roca va mejorando en calidad e inclinacion, la cosa se va patras, seguro tras seguro vamos ganando altura y cada vez mas cerca de la reunion, donde deseo llegar lo antes posible porque este arnes me esta matando los riñones, uffff¡¡¡¡
El simple echo de estar aqui ya es un espectaculo y si encima estas escalando en un paraiso donde dificilmemte vas a coincidir con otra cordada, entonces es la leche, Javi se apremia en realizar el largo de roca y tenemos el hielo a tiro de pidra, tres largos mas y ya esta, pero finalmente nos tenemos que resignar por falta de un poco mas de luz, cualquier maquina hubiese subido por ese hielo, pero nosotros somos unos simples escaladores del sur, que visitamos el hielo unas cuantas contadas veces al año. Bajamos contentos de la hazaña, no la hemos terminado pero para nosotros a sido algo grande, despues de 14 o 15 rapeles ya de noche cerrada, llegamos a la base del primer muro, felices y contentos.